El COMERCIO EN TIEMPOS DEL VIRREINATO
La apertura del puerto de Buenos Aires
El comercio exterior americano fue 1iberado en el XVIII. Se habilitaron numerosos puertos en América y España. Este sistema, llamado libre comercio español, continuaba siendo un monopolio.
El Reglamento de Libre Comercio de 1778 habilitó los puertos de Buenos Aires y Montevideo para el comercio directo con la metrópoli. El comercio exterior adquirió dimensiones insospechadas. La aduana, institución destinada a controla el comercio exterior y recaudar los derechos de exportación e importación, acrecentó considerablemente la recaudación.
Las nuevas concesiones comerciales
En tiempos de guerra el comercio se paralizaba. Para paliar esta situación se recurría al contrabando, especialmente con los portugueses e ingleses. En 1795 se permitió el comercio directo con colonias españolas y extranjeras.
Monopolistas y librecambistas
Los comerciantes porteños se dividieron fundamentalmente en dos grupos: los monopolistas ligados a las casas comerciales de España, que se oponían a las medidas de liberalización y reclamaban la vuelta al comercio libre español, una vez superados los conflictos exteriores y los librecambistas.
La apertura del comercio con los ingleses
Los ingleses mantuvieron a través del contrabando un intenso tráfico comercial con Buenos Aires. Durante las invasiones inglesas se comprobaron las ventajas del librecambio. Liniers les permitió continuar con las actividades comerciales. Cisneros inicialmente restringió el comercio con los ingleses. La medida tuvo como consecuencia la reducción del comercio y de la recaudación aduanera. Los ingleses presentaron en octubre de 1809 un petitorio para que se les permitiera comerciar. El virrey decidió consultar al Cabildo y al Consulado sobre la conveniencia o no de abrir el puerto. Esta actitud dio lugar a un debate. Los comerciantes españoles peninsulares se opusieron al proyecto. Los hacendados y comerciantes locales recurrieron a Mariano Moreno.
Finalmente una junta aconsejó la sanción del Reglamento del libre comercio de 1809, que permitió el comercio con los ingleses, bajo determinadas condiciones, a través de consignatarios españoles. Los ingresos del tesoro aumentaron en 1810, la situación económica dejó de ser crítica
LOS CAMBIOS ECONOMICOS DE LA REVOLUCION
La revolución se propuso producir cambios, que asegurasen la prosperidad de los cambios. El librecambio sostenía el intercambio estricto con bajos aranceles aduaneros. De esa manera se garantizaría la expansión comercial.
El librecambio y sus consecuencias
La primera junta dispuso una rebaja de aranceles y la habilitación de nuevos puertos para favorecer la exportación directa de cueros. El Primer Triunvirato inició el librecambio sin restricciones. Autorizó a los comerciantes extranjeros a operar libremente en las Provincias Unidas. Las consecuencias de la nueva política económica fueron:
Aumento de las exportaciones de cueros, sebo, crin y carnes saladas
Incremento de las importaciones de productos manufacturados
El valor de las importaciones superó a las exportaciones: la balanza comercial se tornó desfavorable.
Salida de metálico hacia el exterior y escasez del mismo por falta de producción local.
Aumento de la recaudación de la Aduana
Los comerciantes ingleses llegaron a dominar el mercado.
Los comerciantes locales se vieron perjudicados por la competencia de los británicos
Se acentuó la orientación económica hacia el Atlántico. Londres y Liverpool se convirtieron en las nuevas metrópolis comerciales. Razones económicas y políticas obligaron a los gobiernos del período a ceder ante la presión de los comerciantes británicos para evitar toda interrupción del comercio poniendo en peligro la recaudación aduanera y la salida de productos del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario